Cada regreso a clases las familias entran en una vorágine de actividades que incluyen: el comprar uniformes, zapatos, útiles, forrar libros, recoger libros de la SEP, poner etiquetas y muchas otras cosas más. Los niños, por su parte, tienen que cambiar hábitos, tanto de sueño (levantarse temprano), alimenticios (cambio de horario de alimentación) y en especial de trabajo escolar (sea en línea o presencial).
Estos eventos asociados al regreso a clases detonan el desarrollo o empoderamiento de situaciones médicas que motivan el regreso a los consultorios y el de nuestra unidad de neurodesarrollo no es la excepción.
1.-Migraña: Muchos chicos que traían en vacaciones horarios de sueño relajados ahora reducen sus horas de sueño al levantarse temprano, desencadenando eventos de dolor de cabeza asociados con mareo / vómito.
2.-Angustia: El desafío de entablar nuevas relaciones sociales con alumnos y maestros, el cumplir expectativas de padres y el miedo a lo desconocido provocan ansiedad.
3.-Problemas de atención: El regreso a la disciplina y exigencia escolar pone en evidencia a los niños distraídos que no siguen instrucciones o terminan los trabajos.
4.-Dislexia: El regreso al seguimiento de indicaciones, hacer dictados y escribir tareas escolares visibilizan a los niños con lentitud en la escritura, incapacidad para leer instrucciones y otras.
Esperemos que el regreso a clases no se traduzca en mayores contagios de COVID en niños, sus maestros y familiares.
Dr Saúl Garza- Morales
Neurólogo Pediatra