3 niveles de autismo ¡Conócelos!

3 niveles de autismo que un niño puede padecer

El autismo, también conocido como Trastorno del Espectro Autista (TEA), es un trastorno del neurodesarrollo que se presenta en las primeras etapas de la vida, afectando la comunicación, conducta e interacción social. Actualmente, se estima que uno de cada 54 niños es diagnosticado con TEA, lo que destaca la necesidad de entender mejor este trastorno.
 

El autismo se manifiesta de manera distinta en cada persona, lo que justifica su clasificación como "espectro". Esto implica una amplia gama de síntomas y habilidades, desde leves hasta significativos. El incremento en las tasas de diagnóstico se debe a una mayor conciencia y a herramientas de evaluación más precisas, aunque las causas exactas del autismo aún no se comprenden completamente.

Investigaciones sugieren que tanto los factores genéticos como los ambientales influyen en el desarrollo del autismo. Comprender estos factores es crucial para mejorar las intervenciones y el apoyo a quienes tienen TEA.
 

Clasificación o grados de espectro autista

El espectro autista se divide en diferentes grados o niveles, dependiendo de la gravedad de los síntomas y el apoyo necesario para el individuo:
 

1. Nivel Inicial (El niño requiere apoyo):

   Las personas en este nivel pueden tener dificultades para iniciar interacciones con los demás y pueden mostrar patrones de comportamiento duros o poco flexibles. Con el apoyo adecuado, pueden vivir de manera relativamente independiente y sin tanta observación.

2. Nivel Medio (El niño requiere apoyo significativo):

   Las personas en este nivel requieren más apoyo debido a sus dificultades más marcadas en la comunicación con los demás y la poca flexibilidad en su forma de ser. Pueden manifestar conductas repetitivas que interfieren con su funcionamiento diario y que no ayudan a que el individuo se desenvuelva con normalidad.

3. Nivel Alto (El niño requiere mucho apoyo):

   Las personas en este nivel necesitan apoyo muy fuerte y de gran enfoque. Tienen altas dificultades en la comunicación verbal y no verbal y muestran poca o nula agilidad para cambiar de actividades o situaciones. Su funcionamiento diario está significativamente afectado y urge darles lo necesario para sacarlos adelante.

Pronóstico de autismo en un niño

El pronóstico del autismo en un niño puede variar según el nivel de gravedad del trastorno y las intervenciones que se implementen. Algunos factores que influyen en el pronóstico incluyen:
 

• Diagnóstico oportuno y acceso a intervenciones:

  Los niños diagnosticados-evaluados y tratados tempranamente tienden a mostrar mejoras significativas en sus habilidades de comunicación y sociales, siendo más independientes que antes.

• Apoyo familiar y escolar:

  Un clima de apoyo sólido puede ayudar a los niños autistas a desarrollar su potencial completo.

• Comorbilidades con otros padecimientos:

  La presencia de otros trastornos como la ansiedad o el déficit de atención, puede complicar el pronóstico si no se atiende en tiempo.
   

Aunque el autismo es un trastorno de por vida, muchos niños con TEA pueden llevar vidas plenas y satisfactorias, especialmente con las intervenciones adecuadas, y de esta forma, habilitarlos hacia una vida cotidiana de calidad.

Cómo ayudar a un niño con un grado elevado en autismo

• Intervenciones conductuales:

  La terapia conductual aplicada (ABA) es muy efectiva para practicar habilidades clave y reducir comportamientos problemáticos.

• Terapias del habla y lenguaje:

  Ayudan a mejorar las habilidades de comunicación, tanto verbales como no verbales en los niños.

• Terapias ocupacionales:

  Pueden mejorar las habilidades motoras, así como las habilidades de la vida cotidiana.

• Apoyo emocional y conductual:

  Es crucial proporcionar un entorno seguro y predecible para reducir la ansiedad, incertidumbre y estrés.

Es muy importante que los padres, educadores y terapeutas trabajen juntos para desarrollar un plan de intervención integral y consistente, para el éxito en el problema del niño.  De este modo, será más sencillo iniciar interacciones sociales en su entorno.

Consejos para los padres con hijos autistas

1. Educación y capacitación:

   Aprender sobre el autismo y las mejores prácticas para apoyar a su hijo puede empoderar a los padres, y así saber como reaccionar con su hijo.

2. Crear rutinas y estructuras:

   Los niños con autismo a menudo se sienten más seguros con rutinas predecibles y que conozcan, de acuerdo a su práctica habitual.

3. Fomentar la comunicación:

   Usar herramientas de comunicación alternativas, como pictogramas o aplicaciones, puede ser útil en el hogar y entorno familiar.

4. Buscar apoyo:

   Grupos de apoyo para padres pueden proporcionar consejos prácticos y un espacio para compartir experiencias. Además, puede crear un ambiente de entendimiento y apoyo para ellos.

5. Cuidar de sí mismos:

   Es importante que los padres también se cuiden a sí mismos, buscando tiempo para descansar y recargar energías. No es sencillo tratar estas situaciones con los hijos, y en esos momentos es importante que se encuentren unidos y con su mente relajada y dispuesta.

Cómo se desarrolla una terapia de autismo

El desarrollo de una terapia de autismo es un proceso personalizado que sigue pasos importantes:

1. Evaluación inicial:

   La primera etapa es una evaluación completa del niño por parte de un equipo multidisciplinario, que puede incluir psicólogos, psiquiatras, logopedas, terapeutas ocupacionales y otros especialistas. Esta evaluación o diagnóstico de autismo identifica las fortalezas, debilidades y necesidades específicas del niño.

2. Establecimiento de objetivos:

   Basándose en la evaluación, se establecen metas específicos y medibles a lograr. Estas metas pueden incluir mejoras en la comunicación, habilidades sociales, comportamientos adaptativos y habilidades académicas.

3. Diseño del plan:

   Se crea un plan personalizado que detalla las estrategias y técnicas que se utilizarán para alcanzar los objetivos o metas establecidas. Este plan puede incluir una combinación de terapias, como la terapia ABA, logopedia, terapia ocupacional y terapia del comportamiento.

4. Implementación de la terapia especialista:

   La terapia se lleva a cabo de acuerdo con el plan diseñado. Los terapeutas trabajan directamente con el niño en sesiones regulares, utilizando técnicas y estrategias específicas basadas en práctica y profesionales, para enseñar nuevas habilidades y modificar comportamientos problemáticos.

5. Monitoreo y evaluación continua:

   El progreso del niño se monitorea de manera continua. Se realizan evaluaciones periódicas para medir el avance hacia los objetivos o metas y ajustar el plan diseñado según sea necesario.

6. Participación de la familia:

   La participación de la familia es fundamental en el proceso terapéutico. Los padres y otros miembros de la familia reciben capacitación y apoyo para aplicar estrategias terapéuticas en el hogar y en otros entornos cotidianos del nucleo cercano o familiar.

7. Colaboración entre profesionales:

   La colaboración entre diferentes profesionales es esencial para asegurar un enfoque coherente y coordinado. Reuniones regulares del equipo permiten discutir el progreso del niño y hacer ajustes necesarios en el plan para lograr la remisión de síntomas y mejora de la calidad de vida del niño.

Terapeutas que pueden apoyar en tratar autismo

Existen diversos tipos de terapeutas que pueden ayudar a tratar este síndrome:

• Psicólogos:

  Pueden realizar evaluaciones, diagnosticar y ofrecer terapias conductuales.

• Logopedas:

  Ayudan a mejorar las habilidades de comunicación verbal y no verbal.

• Terapeutas ocupacionales:

  Trabajan en el desarrollo de habilidades motoras y de adaptación.

• Terapeutas ABA:

  Especializados en la terapia conductual aplicada para modificar comportamientos del niño.

• Psicopedagogos:

  Ayudan a abordar las dificultades en el aprendizaje y conducta en su entorno educativo y de desarrollo.

Beneficios de los niños al tratar este espectro

Los beneficios de tratar a los niños con TEA de manera adecuada son numerosos:

• Mejora en comunicación del niño: Los niños pueden desarrollar mejores habilidades para expresarse y entender a los demás.

• Aumento de la independencia en su persona: Con las intervenciones adecuadas, muchos niños pueden aprender habilidades para la vida diaria que les permiten ser más independientes y desenvolverse solos.

• Disminución de comportamientos problemáticos: Las terapias conductuales pueden ayudar a disminuir conductas que interfieren con el aprendizaje y la socialización.
• Desaparición de comportamientos restringidos y repetitivos: El apoyo generalizado de una terapia ayuda a desaparecer conductas extremas, intensas, molestias y sensibilidad extrema.

• Mayor integración social: Los niños con autismo pueden aprender habilidades sociales que les permitan interactuar mejor con sus compañeros y ser exitosos en sus relaciones. Disminuye significativamente el denominado síndrome de asperger, relacionado con trastornos de interacción social.

• Incremento en calidad de vida: Un enfoque integral, planeado y personalizado puede mejorar significativamente la calidad de vida del niño y su familia.
   

Test de apoyo en determinar grados en autismo

El test de apoyo en el autismo es una herramienta esencial para evaluar y apoyar a personas con trastornos del espectro autista (TEA). Según el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Quinta Edición), el diagnóstico de autismo se basa en la presencia de dificultades significativas en la comunicación social y comportamientos repetitivos o intereses restringidos.

Estas características pueden manifestarse de diversas maneras a lo largo de los años de vida de una persona.

Uno de los principales desafíos en el diagnóstico y apoyo a personas con TEA es la variabilidad en la presentación de los síntomas. Algunas personas pueden tener discapacidades intelectuales concomitantes, lo que añade una capa adicional de complejidad en el manejo y apoyo de sus necesidades.

La respuesta atípica a estímulos sensoriales es otro aspecto común en las personas con autismo, lo que puede llevar a reacciones inesperadas o intensas ante ciertos entornos o situaciones.

El test de apoyo en el autismo está diseñado para identificar estas y otras dificultades, permitiendo una intervención más personalizada. Las personas con TEA pueden presentar dificultades en diversas áreas de su vida, desde la educación hasta las interacciones sociales y la vida cotidiana.

Al utilizar herramientas de evaluación específicas, los profesionales pueden desarrollar planes de apoyo que aborden las necesidades individuales, promoviendo una mejor calidad de vida y facilitando el desarrollo de habilidades adaptativas.

Los test de apoyo en el autismo son fundamentales para una evaluación precisa y la implementación de estrategias de apoyo efectivas. Reconociendo la diversidad en la presentación de los síntomas y las necesidades, se puede proporcionar un apoyo adecuado y mejorar significativamente los resultados a lo largo de los años de vida de las personas con TEA.

Comprender las diferencias entre los niveles o grados de autismo y las estrategias de apoyo integrales disponibles es fundamental para proporcionar el mejor cuidado posible a los niños con TEA.

La colaboración entre padres, terapeutas y educadores es crucial para ayudar a estos niños a alcanzar su máximo potencial y llevar una vida plena y significativa.

El éxito en la terapéutica depende de la planeación, paciencia, integración y enfoque de los especialistas con los padres, para el futuro de sus pequeños.

Busca en Redtera, nuestra red de profesionales y especialistas, los mejores para tratar el espectro de autismo.