¡A comer! ¡Lávate los dientes! ¡Siéntate a hacer tu tarea! ¡Métete a bañar! ¡Recoge tu ropa! ¡Apaga la tele! ¡Ya es hora de dormir!
¿Te suena conocido? ¡A veces como papás repetimos lo mismo día tras día!! Esto puede ser agotador peroesta repetición tiene una razón de ser, un objetivo educativo: nuestra meta es formar hábitos positivos en nuestros hijos y que al final lo hagan de forma autónoma sin que nosotros tengamos que recordárselos ni repetírselos.
Un hábito es una acción que después de repetirse una y otra vez se hace de manera natural y casi automática. Es por eso que las rutinas ayudan a construir hábitos. A través de ellas repetimos las mismas acciones una y otra vez.
Cuando nuestras rutinas están bien planeadas y encaminadas a formar los hábitos que queremos, logramos que haya menos pleitos, menos berrinches y que los niños actúen de manera autónoma. Por lo tanto, tenemos que repetir menos veces las mismas instrucciones, la casa fluye mejor, nos sentimos más organizados y nos desgastamos menos.
Además, para los niños tiene una ventaja extra… Cuando conocen el orden de las actividades y saben qué sigue, sienten que tienen el control de su entorno y pueden anticiparse. Por lo tanto, también se sienten más tranquilos y tienen menos ansiedad.
Solo hay un problema con las rutinas… a veces se convierten en acciones tan automáticas e inconscientes que pueden desviarnos de nuestros objetivos sin que nos demos cuenta. Por eso, vale la pena reflexionar de vez en cuando y evaluar si estamos yendo por el camino que queremos seguir….
Al empezar un nuevo año generalmente aprovechamos evaluar nuestros hábitos personales y ponernos nuevas metas. Este también es buen momento para evaluar los hábitos que estamos formando en nuestros hijos. Por eso hoy queremos aprovechar para hacerte unas preguntitas: ¿Cómo terminaste el 2021? ¿Las rutinas que llevas a cabo en tu casa están encaminadas a formar los hábitos que quieres?
Alguna vez has pensado:
- “Me gustaría que mis hijos se durmieran más temprano para tener tiempo para mi”
- “Me gustaría que mis hijos vieran menos tele”
- “Me gustaría que mis hijos amaran la lectura”
- “Me encantaría que la hora de la tarea no fuera un pleito todos los días”
Todos esto lo puedes lograr empezando con la planeación de una buena rutina y preparando un ambiente que te ayude a lograrlo. Cuando una misma rutinaestá bien planeada ¡puede ayudarte a formar muchos hábitos!!!
Lo mejor de las rutinas es que nos ayudan a formar hábitos personales y en nuestros hijos en todas las edades y etapas, desde que son bebés hasta que son adolescentes.
Por eso, en Passus,¡estamos a favor de las rutinas!!!